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“Sapo” Actualidad y Origen.

    Fink Orfebres, es un taller que se centra en el diseño de joyas y en la realización de piezas de joyería en plata y oro combinados con otros materiales como el azabache, siguiendo la tradición de su lugar de procedencia, Santiago de Compostela.
Entre las muchas piezas de estos artistas, los pendientes con inspiración en los “Sapos” gallegos destacan por su belleza.
El “Sapo” es una pieza que forma parte de la joyería tradicional gallega.

Se trata de un colgante de plata sobredorada, compuesto por tres cuerpos independientes, articulados entre sí, que forman en su conjunto una especie de triángulo invertido.


El modelo parece derivar de la principal alhaja utilizada en el siglo XVIII entre la nobleza española, los llamados “petos”, unas joyas de gran tamaño y valor que las mujeres llevaban en el pecho.
El sapo puede considerarse, así, una joya popular de origen o inspiración culta. El sapo -en oro, plata en su color o plata sobredorada- constituía un elemento esencial del ornato usado con el traje tradicional. Pero no era una alhaja que se utilizara a diario, es decir, con las ropas de faena, sino que la lucían las mujeres con el denominado traje de gala.
No es fácil establecer una cronología tipológica de estas piezas, pues se advierte una constante repetición de los modelos desde mediados del siglo XVIII hasta el primer cuarto del siglo XX.

Estos objetos, como elemento de la joyería tradicional que son, están íntimamente ligados a la indumentaria popular. Le sirven de adorno y complemento, y acompañan a la gente a lo largo de toda una vida, antes de pasar por herencia a la siguiente generación, como fieles testigos de las personas que las utilizan y reflejo de la sociedad donde se exhiben, del gusto de sus gentes y de las habilidades técnicas de sus artífices.

Además de su función como elemento ornamental, de su elaboración artística y de su valor intrínseco, mayor o menor según la cantidad y riqueza del material empleado en su ejecución, las joyas tradicionales encierran en sí toda otra serie de valores, muchas veces vinculados al mundo de las creencias. Nos hablan de raíces ancestrales, de antiguas tradiciones, devociones y sentimientos.Tales alhajas, se manifiestan actualmente como testimonio de un tiempo pasado, convirtiéndose en piezas de museo.
Hoy en día son utilizadas por los grupos folclóricos en sus actuaciones y por ello siguen siendo elaboradas por distintos orfebres que intentan repetir los modelos tradicionales conocidos.

 

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