La mezcla de texturas en decoración, que lleva ya un tiempo con nosotros, ha encontrado un gran aliado en los tejidos artesanales.

La técnica y el factor “hecho a mano” imponen unas reglas que determinan el aspecto final del producto. Es por eso que, cuando hablamos de productos cosidos a mano  con telas mallorquinas, la naturaleza individual de lo creado se presente en su estado más puro.

Las telas de lenguas mallorquinas se elaboran mediante una técnica conocida en sus países de origen como ikat o ikkat.

Esta técnica milenaria de producción de tejidos se caracteriza por el teñido de las fibras por reserva, que consiste en practicar unas ataduras que impidan que el tinte penetre posteriormente en zonas determinadas.

Después se tiñen y posteriormente, cuando se va tejiendo la pieza, va apareciendo el dibujo, en función de la posición que se hicieron las ataduras, y los colores utilizados. De esta manera, ambas caras de la tela presentan idéntico dibujo.

Las materias primas, lino y algodón, pero las posibilidades de crear productos únicos son innumerables.

Te invito a descubrir algunos de ellos.